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Las reformas repuntan y alcanzan la mejor cifra desde el año 2011

01.04.2019 12:43

Hubo un tiempo en que había lista de espera para rehabilitar el baño de casa, cambiar la cocina, reformar un piso o la fachada de un edificio residencial en Castellón. Era la época de la burbuja inmobiliaria, que tras el pinchazo desinfló tanto las obras como la cantidad de empresas que se dedicaban a las reformas y ampliaciones de viviendas. Ahora las cosas empiezan a cambiar y el sector renace de sus cenizas. El tirón de la recuperación económica ha dado un importante empuje a este negocio, que hoy vuelve a carburar y que, junto a la construcción, parece que ha dejado atrás los duros años de la crisis.

En 2018, el número de visados para rehabilitar o reformar edificios en la provincia ascendió a 289, un 9,8% más que un año antes, según los últimos datos que maneja el Ministerio de Fomento. La estadística incluye solo aquellos proyectos que necesitan un visado de dirección de obra por parte del Colegio de Arquitectos Técnicos y Aparajadores, por lo que ahí no aparecen las obras menores, es decir, las que solo requieren una licencia municipal de obra menor. Y estas también se han disparado.

Esos 289 proyectos de ampliación y reforma de viviendas que se visaron el año pasado en Castellón suponen la cifra más alta desde el 2011. No obstante, a pesar de que el sector no ha dejado de crecer desde el 2014, aún no ha logrado alcanzar las cifras de uno de sus mejores años: 2008, cuando en la provincia se registraron 513 visados.

Pero ¿qué hay detrás de este auge de las obras en las viviendas usadas? Hay varios factores clave y el primero tiene que ver con la recuperación económica y la antigüedad del parque de viviendas en la provincia. Otro de los motivos está directamente relacionado con la venta de pisos de segunda mano y que, en muchísimos casos se acompaña de una reforma de mejora, sea para el particular que lo convertirá en su hogar o para el inversor que quiere destinarlo al alquiler.

MÁS EMPRESAS, MÁS EMPLEO

Las empresas que en Castellón se dedican a los proyectos de reforma también constatan el buen momento por el que atraviesa el sector. «Se está notando una reactivación importante, tanto por parte de particulares como también de profesionales», apunta Juan Manuel Cayuela, responsable de exposición de Sumitay, uno de los referentes en la provincia en equipamiento y reforma de cocinas y baños. «Muchos de nuestros clientes acometen reformas en sus primeras viviendas o en sus apartamentos, aunque también están creciendo aquellos que compran un vivienda usada y la reforman para volver a venderla o ponerla en el mercado de alquiler», describe Cayuela.

El alza de las reformas es un hecho y la construcción de nuevas viviendas, también. Y eso se nota en el empleo. El sector del ladrillo cerró el 2018 dando empleo directo a 9.708 trabajadores, un 9,4% más que el año anterior, cuando los empleados eran 8.868. Y este año parece que la racha continúa: durante el pasado mes de enero se firmaron en la provincia 18.102 contratos laborales, 937 en la construcción. El problema, ahora, es que muchas empresas están empezando a tener dificultades para encontrar trabajadores, sobre todo, albañiles y perfiles técnicos